Cómo elegir el nutriente más adecuado en función del tipo de planta

Cómo elegir el nutriente más adecuado en función del tipo de planta

Las plantas son seres vivos y, como tales, necesitan de agua y del sol para crecer y, lo que es más importante, para florecer, pero también será necesaria añadir la utilización de ciertos nutrientes, ya que enriquecer nuestras plantas es una labor igual de imprescindible que regalarlas y dotarlas de exposición a la luz solar. Es importante conocer que no todos los tipos de abonos y fertilizantes serán ideales para cualquier planta, ya que no todas tienen las mismas necesidades.

Algunas personas pecan de creer que con el agua es suficiente, sin tener en cuenta que en algunas épocas del año nuestras plantas necesitarán de una ayuda extra para poder mantenerse saludables y, sobre todo, vivas. Estamos haciendo referencia a los meses de crecimiento (sobre todo, la primavera y el verano), pero también será urgente tomar en consideración ciertos cuidados y aporte de nutrientes en los meses de otoño, ya que es el momento en el que las plantas necesitarán prepararse para el comienzo del frío, para lo que necesitaremos aportar a nuestras plantas un depósito de nutrientes que sea lo suficientemente óptimo como para ayudarlas a soportar el invierno.

¿Qué es el NPK?

Las siglas NPK hacen mención a la clave que cualquier abono para planta necesita: nitrógeno, potasio y fósforo. Estos tres elementos aparecerán en la etiqueta de los fertilizantes bajo estas mismas siglas, y tendrás que fijarte con atención, ya que variarían en sus concentraciones según la especie botánica para la cual esté pensado su uso y las necesidades de la misma.

Como nos recuerdan desde eurogrow.es, la planta de marihuana necesita altos niveles de nitrógeno, en especial cuando se encuentra en crecimiento vegetativo, porque el nitrógeno es el responsable de producir proteínas y del crecimiento de hojas y tallos, que dará mayor tamaño y vigorosidad a la planta. Los niveles de fósforo se deben mantener altos en las fases de germinación y floración de la planta de marihuana, ya que es un nutriente esencial para poder desarrollar la fotosíntesis. Y, por último, un buen nivel de potasio es requerido en todas las fases, que es lo que la ayudará a resistirse a bacterias y moho.

Además, es importante saber que, además de preocuparnos por el tipo de abono más adecuado para nuestras plantas, también tendremos que decidir de qué manera vamos a aplicárselo. Aquí es donde entra la complicación, ya que encontramos dos tipos de abonos, de forma sólida, que pueden venir en forma de granulados, en polvo, en pequeños bastones o en tabletas o, por el contrario, de forma líquida.

Abonos sólidos

En polvo o granulados

Los abonos en polvo tienen una rapidez de actuación más inmediata que los granulados, pero es importante destacar que ambos son los más más incómodos de usar, ya que deberán ser esparcidos con la mano o con un equipo atomizador de abono, si cuentas con él.

Tabletas

Existen dos tipos de este tipo de abono, los que están pensados para plantas con flor y aquellos especializados en planta de hojas. Son fertilizantes completos, con nutrientes equitativos. Son más cómodos de utilizar que los abonos en polvo o granulados, ya que simplemente necesitarás enterrar las tabletas en la tierra para que consigan disolverse con la humedad ambiental y con el agua del riego.

Bastones

Por describirlos de alguna manera, son una especie de clavos de fertilizante concentrado que tendrás que introducir en el suelo de sustrato en el que estén plantadas tus plantas. Son, posiblemente, los más cómodos de utilizar de los abonos sólidos.

Abonos líquidos

La principal ventaja de este tipo de fertilizantes es que se pueden introducir en el agua de riego los nutrientes necesarios que necesarias para nuestras plantas. Se dividen en abonos orgánicos e inorgánicos.

Abonos orgánicos

Son los que ayudan a regenerar la flora microbiana del suelo y para mantener el equilibrio de la misma. Pueden ser de origen animal o vegetal y es importante saber que no actúan en suelos fríos, ácidos o empapados, por lo que serán más efectivos y rápidos actuando en función del terreno donde vayan a actuar.

Abonos minerales

Este tipo de fertilizantes cuentan con un pH óptimo para que se asimilen sus nutrientes. Son, por lo general, minerales naturales extraídos de la tierra o elaborados por el hombre.

¿Qué nutriente es más rápido?

Si tenemos en cuenta que las plantas absorben los nutrientes a través de sus raíces y del agua con el que son regadas, es fácil suponer que los abonos de tipo líquido tendrán un efecto mucho más inmediato en el aporte, en especial si tenemos la picardía de diluirlos en el agua de riego. Los abonos sólidos son de absorción más lenta, pero puede suponer una ventaja para determinadas plantas que necesitan un aporte más paulatino.

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