Para nadie es un secreto del creciente interés de la vida saludable, tanto en dietas como ejercicio, y aunque para muchos represente un fin algo presuntuoso, lo cierto es que es muy beneficioso para la salud.
La base de una buena salud es siempre una dieta sana y equilibrada. Por ejemplo, hortalizas y las verduras ofrecen muchos recursos para componer una dieta variada y saludable donde los alimentos consumidos deben variar como en los métodos de preparación.
Una alimentación sana se basa sobre todo en la elección de productos naturales, preferentemente ecológicos y de origen seguro.
Actualmente muchos son más conscientes de que elegir una dieta orgánica para alimentarse es un gesto de amor propio y hacia el delicado ecosistema. Estos alimentos, como las frutas y verduras, son ricos en sales minerales y vitaminas, aportan alegría y ayudan a mantenerse jóvenes y fuertes gracias a la presencia de antioxidantes.
Otras dietas muy practicadas hoy en día tratan de limitar el consumo de proteínas animales y, en el caso de un alto requerimiento de proteínas, se recomienda buscarlas en las carnes blancas, como el pollo y el pavo, y en las legumbres, fuente natural de proteínas que son indispensables para el desarrollo muscular y para la vitalidad.
Es importante considerar que tener una forma de cultivo en casa es una gran idea para mantener un consumo regular de vegetales, incluso en un estado mucho más fresco. Así que no es mala idea crear tu propio huerto y cultivar diferentes tipos de vegetales, legumbres y frutas.
Los vegetales son una fuente inagotable de energía y nutrientes, además son altamente recomendados en cualquier etapa de la vida. Aunque una alimentación deba ser integral, algunas dietas pueden prescindir de carnes y grasas, pero de vegetales, jamás.
Anteriormente las personas iban al nutricionista por problemas muy específicos, o bien porque eran referidos por otros especialistas. Sin embargo, así no se tenga ninguna clase de padecimiento o se desee pasar por una dieta temporal, es muy recomendable ir al nutricionista regularmente.
Todos los cuerpos y metabolismos son distintos, solo un profesional puede determinar una dieta específica conveniente para el desarrollo y cuidado de la salud. Por ejemplo, hay personas más predispuestas a desechar los nutrientes de algunos alimentos, otras tienen metabolismos muy rápidos, predisposiciones genéticas, entre otros.
Una recomendación es preferir una preparación culinaria saludable a una cocina demasiado elaborada, como los alimentos fritos y guisados. De esta manera, los alimentos serán más digeribles y los nutrientes contenidos en ellos se mantendrán en su mejor momento, sobre todo si son cosechados en casa.
Tampoco hay que ser extremistas, nunca hay que abandonar el consumo de grasas, sino preferir las "buenas". En lugar de grasas saturadas, derivadas de la mantequilla, la nata y la manteca de cerdo, es mejor preferir grasas sanas derivadas del aceite de oliva crudo, los frutos secos y el pescado. Son esenciales para el buen funcionamiento de las articulaciones y, al mismo tiempo, ayudan a mantener la piel flexible y joven.